sábado, 17 de febrero de 2024

JESÚS, LA IGLESIA Y EL POSMODERNISMO

 

Imagen de San Ignacio en Barcelona

Atendí recién un video sobre la vida de San Ignacio de Loyola, presentado por el padre Gustavo Lombardo, que recomiendo. Como es normal la vida de los santos nos permite comprender muchas dudas y ordenar muchas veces nuestra vida espiritual

Al igual que nosotros estuvo solo unos días en Tierra Santa, por más que hubiera querido permanecer en ese lugar por siempre. Lo tomó entonces como un retiro espiritual.

Este concepto es el que manejamos varias veces en este blog que hoy intentamos retomar. Que sea más importante lo que nos dejó la visita, o el retiro en Tierra Sata, podríamos decir al igual que él.

Vemos claro un hecho que nos preocupa a nosotros laicos que intentamos de alguna manera acercarnos más a Dios. Y este es el punto, cuando se lee en el Evangelio de Marcos 12.28-34 Que Jesús en respuesta a una consulta menciona los dos mandamientos más importantes (resumiendo):

          Amar a Dios con todo tu ser

          Ama a tu prójimo como a ti mismo.

Da la impresión que el mundo posmoderno en que vivimos, relativista, centrado en los asuntos menos importantes, ha influido sobre la iglesia, ha hecho que se invierta la importancia de ellos, es decir ponemos al prójimo por delante de Dios. ¿Está mal amar al prójimo? Por supuesto que no. PERO si no partimos del amor de Dios jamás podremos amar al prójimo. Y dentro de esto tomemos a los más cercanos, padres, hijos, esposos, o sea la familia. Seremos así apenas una ONG o un grupo suelto, o una repartición gubernamental. Veamos las declaraciones de todos los días en la prensa y comprobaremos como seguir la sociedad ha producido esta alteración de orden de las premisas que literalmente nos alejas de Jesús.

En esta época de cuaresma, desde antaño, se destacan tres acciones, ayuno, oración y limosna. O en forma más general: Fe, esperanza y caridad. Prepararnos, confiar en Dios y ser caritativo con el necesitado, con el prójimo. El mismo orden de los dos mandamientos con que los pronunción Jesús y también en el órden del decálogo de Moisés..

Debemos cambiar. Comencemos por amar a Dios, intentemos ver como él nos ama e intentar responderle. Cuando hayamos peregrinado en ese camino recién y providencialmente llegaremos al segundo, no antes.

 

Espada de San Ignacio de Loyola

domingo, 10 de abril de 2022

DOMINGO DE RAMOS

 

RECUERDO

Por años, durante la misa del domingo de ramos, escuchaba la lectura de la pasión de Jesús, contada por tres personajes. El sacerdote que leía los diálogos de Jesús, el cronista que leía la descripción general, digamos el narrador y un tercero que leía los demás diálogos. No soy persona a quien le guste el teatro, como actor me refiero, sin embargo, todos los años pensaba en que me hubiera gustado leer uno de los dos personajes, posiblemente el cronista.

Hace once años, durante la misa del domingo de ramos, en la capilla de las hermanas benedictinas de el Pinar se cumplió este deseo.

Llevé el libro a mi casa para practicar el largo pasaje.

Generalmente el sacerdote celebrante venía desde la cercana capilla de Santa Rosa de Lima de El Pinar. Muchas veces escuchábamos a sacerdotes que estaban participando de un retiro. Ese domingo 17 de abril de 2011 no recuerdo quien fue el padre celebrante.

Sonriente comencé a leer. Parte de las intervenciones las realizaban las hermanas con espléndidos cánticos.

La celebración se fue desarrollando normalmente. Yo era realmente un cronista, un narrador, un lector, solo eso. Con mi mejor voz seguí las líneas del texto.

Cuando comencé a leer el relato de la pasión propiamente dicha aconteció que, sin que mediara ninguna palabra, las hermanas se pusieron de rodillas. Fue el momento en que experimenté de un modo especial la situación, que participé, que me sentí parte del relato, inconscientemente bajé la voz y en ese silencio sepulcral leí casi en un susurro. Realmente me sentí compañero de las hermanas y de los asistentes, venerando con ellos el misterio del sufrimiento que padeció nuestro redentor, la causa por la que derramó su sangre, en rigor por nosotros mismos. Aunque no comprendamos los planes de dios acepté el misterio confiando en Él.

Días después, con esa infinita gentileza que suelen tener las hermanas, una de ellas, ya con unos cuántos años, me dijo: «Nunca escuché a nadie leer tan bien el pasaje del domingo de Ramos, y se imaginará que he escuchado unas cuántas lecturas».

A partir de ese día, participo de otra manera. He realizado en varias oportunidades alguna de las lecturas. No la del domingo de ramos, esa no se repitió y no es necesario, pues me dejó un sentimiento que no puedo expresar, que me acompaña en cada celebración.

Hoy he participado de la misa a través de la emisión por internet. De cualquier manera, oigo muy poco y la forma de participación presencial de la misa la realizo leyendo en el móvil.

domingo, 20 de marzo de 2022

DESCALZARSE


Mar de Galilea - noviembre de 2015
    En la primera lectura del día de hoy el ángel del Señor pide a Moisés que se quite las sandalias, porque el terreno que pisa es “Tierra Santa” (terreno sagrado en otras traducciones). Primera mención de la Biblia a la “Tierra Santa".

    Durante nuestra peregrinación, por lo menos una vez, en el mar de Galilea experimentamos esa sensación de quitarnos el calzado, de pisar la tierra, la arena, de caminar entre las pequeñas piedras, de sentir el agua del mar donde caminó Jesús.

    En el mismo pasaje del éxodo (Ex 3, 1-14) Moisés pide a Dios su nombre y este responde: “Yo soy el que soy”. El creador del ser como verbo. También hay quien interpreta que podría traducirse como Yo soy el que estoy. El que está siempre con su pueblo, con el hombre.

    También descalzarse significa humildad, lo descalzos suelen ser los pobres, los humildes. Caminar descalzo es también un gusto que se aprende a saborear. De joven solía ir y venir al río caminando descalzo. Hasta que regresaba a los adoquines y el hormigón de las calles de la ciudad. Mi abuela solía insistirme en que me calzara. Yo llevaba las chancletas en la mano y respondía: «tengo puestos mis zapatos naturales». 

sábado, 19 de marzo de 2022

SAN JOSÉ

Hace años que rezar el rosario se transformó en un rato diario de escape. Un rato que no todos los días encuentro y que muchas veces debo interrumpir, por mi propia voluntad mundana, y luego, en ocasiones, retomo o recomienzo.

Hoy es sábado y corresponden los cinco misterios gozosos. ¿Cómo tener en cuenta a San José, en este día y en este momento? Es simple, ¿verdad? Alcanza con que lo invite a participar de lo que hago en este momento. Incluiré un comentario de su vida, un misterio más. Parece sencillo, pero no lo es para nada, debo dejar de lado, por hoy, otros misterios. Es así que reordenando sigo la siguiente serie:

MISTERIOS GOZOSOS

1.       Anuncio del ángel a María. Sin modificar

2.       La visitación. Lo sustituyo por José y María rumbo a Belén

3.       Nacimiento de Jesús. Sin modificar

4.       Presentación de Jesús en el templo. Sin modificar

5.       El niño perdido y encontrado. Lo sustituyo por Jesús y José, camino de dos carpinteros.

Para el segundo misterio puedo meditar:

Atrás han quedado el anuncio, el misterio, el temor, la sorpresa y los sueños. Con lentitud María cabalga sobre el borrico, junto a José. Más de cien quilómetros de difíciles senderos unen y separan Nazaret de Belén. ¿Cuántas miradas? ¿Cuántas preguntas sobre ese niño que esperan recibir? Imaginemos que no sabemos nada, solo lo que se ha anunciado por el ángel, por la ley y por los profetas.

Para el quinto misterio puedo meditar:

Jesús aprende un oficio y lo desempeña, como aprendiz y ayudante al principio. Marchan a diario desde Nazaret a su lugar de trabajo. No es un trecho largo.  En el borrico llevan las herramientas, maderas ya trabajadas, su comida para el día… ¿De que hablan? Cómo cualquier padre José instruye a Jesús en su oficio, en la vida, en la letra viva de lo antiguos profetas que ha conservado en su memoria. Quizá en algún momento cantan o recitan un salmo.

martes, 2 de marzo de 2021

Año de San José

 

Estamos en el “año de San José”, convocado por el papa Francisco; parece lógico entonces preguntarnos acerca de su vida, la vida de un hombre que tuvo a su cargo a Jesús y a María, que fue responsable por ellos y que no ha sido prácticamente mencionado en los evangelios. Debido a esto es que he realizado estas inquisiciones y no por el mero hecho de realizar una investigación semiótica de los textos, cosa que no es para nada mi intención. Ver la página San José

domingo, 28 de febrero de 2021

GETSEMANÍ

 

  Sin que pueda considerarme siquiera un jinete, tengo, como todo uruguayo, una fotografía montado en el caballo de un amigo, un recuerdo de la breve época en la que tuve mi residencia en una zona de chacras (granjas) bastante próxima a Montevideo. En nuestro país no hay ni camellos ni dromedarios, ni siquiera en el zoológico. Es así que durante el viaje tuve la escondida esperanza de hallar uno en el cual montar. Sabía de excursiones en camello a las pirámides, en Egipto, pero de esta zona no había oído nada. Lo más cerca que estuve de uno fue a través de una foto que tomé desde el ómnibus mientras viajábamos siguiendo la línea del cauce del río Jordán. Me llamó la atención como estos animales se alimentaban con pequeñas matas vegetales que aisladamente crecían luchando entre piedras y arena.

  Desde el Monte de los Olivos hay una espléndida vista de la Jerusalén amurallada, de la que hablaré en otro momento y subiré el video que grabé. Naturalmente que nuestro vehículo se detuvo en el mirador.

  Cuando el grupo se adentraba en el monte de los olivos, subiendo una escalera de piedra construida en un alto muro que hacía de pared de contención, vi un enorme camello ensillado, había estado todo el tiempo detrás de nosotros. Me subí sin preguntar. El palestino a su lado sonrió. El animal, habituado, se paró con lentitud de manera graciosa. Primero se irguió sobre la mitad de las patas, como si se hincara y luego finalizó la maniobra irguiéndose completamente. Fue un momento muy divertido. Yo aferrado a un caño con forma de “T” unido a la montura mientras algunos miembros del grupo, que también se habían rezagado, guiaban al vicho por el camino de acceso al mirador. Finalizado el recorrido el palestino dijo en un inglés bastante claro que eran cinco euros, y riendo agregó que debía pagarlos para poder bajar. Otros turistas habían dejado de mirar hacia la explanada del templo y se divertían con el show circense del cual era protagonista.  «Págale, págale, que si no, no me deja bajar dije riendo” y levanté la pierna izquierda, la hice girar sobre el soporte de caño y, como estaba en buen estado físico para mi edad, salté hacia el lado derecho del animal; mientras todos reían. Di sus merecidos cinco euros al hombre palmeé su espalda, le agradecía en español, de manera automática y corrí subiendo los escalones. El grupo se había perdido de vista. Solo vi a alguien rezagado que después tomaba una cuesta y descendía. Los demás dos o tres me siguieron.

  Crucé el monte de los olivos y sin mirarlo disparé dos o tres fotos. El grupo había ingresado en una basílica que después supe se llamaba iglesia de las Naciones, porque fue construida por varias naciones, o Basílica de Getsemaní.

  En algunas zonas se han dejado ventanas de vidrio en el piso, que permiten ver los mosaicos de un piso inferior, que corresponde a una antigua iglesia bizantina, cuyo diseño ha sido continuado en el actual.

  Caminé hacia el grupo mirando rápido el aspecto general, deslumbrante, pero igual al de otros muchos templos que he visitado en el correr de los años. Hasta que llegando al altar una compañera del grupo me dijo: «es la roca de la oración» mientras señalaba un afloramiento pétreo, bastante plano, situado casi a mis pies.

  Algo impactó en mí. Por años, sobre todo durante el rezo del Rosario, he imaginado a Jesús sentado, arrodillado, sobre un piso de rocas grises en medio de un monte. No un monte de olivos precisamente pero un monte natural de árboles no demasiado altos, como nuestros montes naturales. Ahí está la roca, demasiado plana, demasiado pequeña. No es ciertamente como la imaginaba, tampoco es muy diferente. Si lo es el entorno. Y la piedra empapada por la transpiración roja, espesa. El llanto del Dios hombre que necesita ayuda. Parece contradictorio. Sí, contradictorio, pero tan cercano. ¿Cuántas veces nos sentimos caídos sobre la piedra? ¿Cuántas veces nos levantamos? ¿Y cuántas veces intentamos huir de ella?

  Y otra vez a correr hacia el micro. La excursión que no para. La meditación que hay que postergar. Un sentimiento que forma parte de lo efímero y que se suma al agotamiento de la jornada. Un intentar mantener la imagen de la piedra vacía en la retina mientras el cansancio nos vence durante el viaje de regreso al hotel, mientras escucho que algunos rezan el Rosario al unísono con alguna oración que intento repetir en la somnolencia.

  Hoy he visto al padre Juan Solana, de Magdala, con sus peregrinos virtuales meditar sobre el Credo de la Iglesia Católica, en ese mismo lugar. Un lugar sin gente que me permite ver más detalles o rememorar esa visita. Una visita que no ha alterado mi imagen al rezar el rosario cada día pues la piedra está en el monte y no está vacía. Y porque pasos más abajo dormitan tres apóstoles, tal como lo hacemos nosotros tantas veces.

sábado, 13 de febrero de 2021

UNA PUERTA ABIERTA A LA BÚSQUEDA DE JESÚS EN LA CÁRCEL:

 

Lectura orante de la biblia

 

    Es jueves 8 de noviembre de 2015, el padre Renzo Siri concelebra su primera misa en Tierra Santa, su atención está centrada en la imagen del lago de Galilea que luce azul y radiante; casi 200 metros por debajo del nivel del mar y del terreno circundante. Estamos en el Primado de Pedro. El lugar donde Jesús resucitado se apareció a los Apóstoles y confirmó a Pedro como cabeza de la iglesia. Estamos a cien metros del lugar donde Jesús realizó la primera multiplicación de panes y peces. Ese viaje sirvió para que conociera a este sacerdote y su muy loable experiencia de comunidad, experiencia que como otras, muestra un continuo renovarse, un hecho que ocurre tanto  el interior del país como en Montevideo.

   El padre Renzo es un ejemplo de sacerdote de pueblo, llamado a ejercer su función desde muy joven. Comenzó El seminario menor en 1988 a los 16 años de edad y se ordenó en el año 1998 luego de su formación en filosofía y teología en el seminario mayor. Diez años de formación. Desde ese año fue afianzando su experiencia actuando en diversas parroquias, de Pando y Empalme Olmos. Actualmente es párroco de capilla Sagrada Familia de Sauce.

Si bien el padre Renzo tiene una actividad destacada dentro de la diócesis de Canelones su estilo de formación, su labor, su compromiso y su fe son signo de muchos dignos sacerdotes de estos tiempos en este, nuestro país.

En 2009, hace 11 años, fue nombrado Asesor diocesano de la catequesis. Su función es regentear, asesorar, animar y acompañar las 34 parroquias que pertenecen a la diócesis de Canelones. Elaborar material y subsidios no solo para niños sino también para jóvenes y adolescentes.

Está al frente de la pastoral carcelaria de Canelones por iniciativa del Obispo Alberto Sanguinetti desde 2017, luego de una corta pero intensa formación dentro de la pastoral carcelaria nacional.

Dice el padre Renzo: «me siento conforme, alegre, más que conforme realizado, entusiasmado, contento. Este es mi camino. Cada día que pasa voy renovando mi Sí al Señor en la iglesia, y no hay duda que el Señor me quiere como sacerdote en este mundo».

      En esta entrevista debemos mirar al privado de libertad en su contexto actual. Sabemos que ha cometido crímenes, algunos atroces, pero para la Pastoral Carcelaria este es el punto de partida. El hombre y la mujer dentro de ese entorno. Es tarea de otros grupos velar por su comportamiento a la salida de la cárcel, luego de cumplida la pena.

 

Entrevista:

¿Se exige a los privados de libertad alguna condición de fe para poder asistir a las reuniones?

No se exige a los privados de libertad ninguna condición de fe para asistir a las reuniones. Se invita libremente a cada privado de libertad a que participe de las reuniones. Son convocados libremente, tampoco se exige que participen de la fe cristiana católica, sino que muchos de ellos son cristianos evangélicos y con mucho gusto los recibimos.

¿Cuál el objetivo de las reuniones?

El objetivo de las reuniones es evangelizar. La iglesia existe para evangelizar y con tal motivo, con tal cometido vamos a la cárcel. Vamos a evangelizar en el nombre del Señor. Él llama, convoca y los privados de libertad son libres de responder a esta invitación del Señor.

¿Cómo se desarrolla una visita a la cárcel?

Vamos, ahora, con la nueva normalidad, todos los viernes de 10 a 12. El tiempo de la reunión es de una hora.

¿Se busca catequizar a los asistentes?

Se busca evangelizar antes que catequizar a los asistentes. Evangelizar: presentar el evangelio y por ende muchos de ellos han pedido, por cierto, la preparación para recibir los sacramentos, sea el bautismo, la confirmación... También se ha hecho misa dentro de la cárcel. Es la única cárcel del país que cuenta con una capilla multiconfesional. Trabajando en común con los evangélicos. 

¿Se logran trasmitir valores? ¿Cuáles?

Claro que sí. El valor de la solidaridad, generosidad, ayuda mutua, saber escuchar y saberse perdonar. La realidad que Dios perdona sus faltas, las faltas cometidas. Ellos lo van captando y van haciendo una especie de sanación interior. Dejándose abrir, es el Espíritu Santo que toca sus corazones.

¿Con que experiencias se encuentra en la cárcel?

Nos encontramos con todo tipo de experiencias, desde las más duras. Empezando con que no tienen ropa para vestirse, ni para comer y todas las carencias espirituales y morales. Todo tipo de experiencias.

¿Cuál es el nivel cultural de los reclusos?

El nivel cultural es muy bajo, diría que muy pocos saben leer, hay muchos que leen pero no entienden lo que leen. Por lo tanto no hay una comprensión del texto, no comprenden lo que han leído.

¿Cómo se desarrolla la visita?

Ingresamos, ahora con todo el protocolo sanitario, se exigen los documentos, se concurre a la capilla, luego el operador carcelario recorre la barraca o los módulos buscando a los reclusos. Canelones tiene una población carcelaria de alrededor de mil pesos. Luego de llegados se comienza la reunión haciendo la señal de la cruz y luego se realiza la lectura de un salmo. Los salmos, cuya composición se atribuye al rey David, son versos para ser cantados. Se acompañaban con los instrumentos de la época, la cítara, el arpa. La Biblia tiene 150 salmos, en ellos se expresan los sentimientos humanos, por eso viene bien rezarlos con los presos. Hay salmos de alabanza, de petición, de lamentaciones. Es fácil encontrar en cada estrofa, en cada verso, en cada palabra la experiencia humana.

Se continúa leyendo el evangelio que corresponde al domingo siguiente a la visita.

¿Qué es la lectura orante de la Biblia?

Significa lectura en el Espíritu Santo. Es decir leer pausadamente el texto, contestando cuatro preguntas: ¿Qué dice el texto? Sería la comprensión de la lectura. ¿Qué me dice el texto? Sería la meditación. El tercer paso, ¿qué le digo a Dios a través del texto? Sería la contemplación y oración. La cuarta pregunta es a que me compromete el texto.

¿Qué responden?

Responden siempre muy acertadamente en base a las preguntas del texto bíblico. Muchos a pesar de no saber leer comprenden lo que se ha leído, lo captan y lo llevan a su vida concreta.

¿Sabe si en sus lugares, barracas o módulos, leen o escuchan música? Si es así, ¿qué leen o que música escuchan?

Escuchan música, leen los textos, hay una biblioteca en la cárcel, no son muchos los que acuden. De hecho nos han pedido libros, les hemos llevado. Se han llevado por ejemplo Selecciones.

Se han derivado acciones positivas a través de estas visitas

Claro que sí, acciones concretas como la ayuda, la mutua ayuda, es muy interesante la integración con otros grupos religiosos, especialmente evangélicos. En comunión con ellos se ha restaurado toda una barraca, dónde, a raíz de un motín, rompieron el techo y la quemaron. Se hizo totalmente nueva desde cero. Hoy la integran veinte personas entre evangélicos y católicos.

Su experiencia del viaje por Tierra Santa, ¿le ha servido en esta tarea?

Por supuesto que ayudo y mucho, obviamente para el crecimiento personal, conocer los lugares santos, donde Jesús vivió, se movió, donde murió y resucitó. Fue un aliciente a lo que es mi vida espiritual y obviamente que ha servido a mi tarea evangelizadora en la cárcel y en todas las tareas de mi sacerdocio.

¿Tiene situaciones anecdóticas que podría comentar acerca de la vida en la cárcel?

En la última visita se oyeron diez disparos desde el módulo de máxima seguridad y pasaron literalmente una nube de policías azules policías con escopetas son balas de goma. Eso más que anécdota fue una experiencia muy fuerte y ojalá que no haya habido heridos.

La primera vez, cuando llegué a la cárcel habían matado a un preso, entonces, por lo tanto no se pudo ingresar. Son las dos experiencias más fuertes que he tenido dentro de la cárcel.

¿Cómo ha influido hasta ahora la situación de pandemia que vive nuestro país?

Nos estamos habituando a esta nueva normalidad sin privarnos de trasmitir el evangelio.

¿Cómo juzgaría los resultados obtenidos?

Es un trabajo de hormiga, ir despacio, pasito a pasito, unos se dedican a sembrar y otros cosecharán.

¿Cómo desearía que siguiera desarrollándose la acción de la pastoral. ¿En que pueden mejorarse?

Desearía que se siga desarrollando la pastoral en la modalidad en que venimos haciéndola y obviamente que hay muchísimas cosas a mejorar, por ejemplo que sean más los operadores carcelarios para ir a buscar más presos. Ahora con la pandemia estamos con un nuevo aforo a cumplir. Pero a Dios gracias, por decir una cifra, de un promedio de diez o doce participantes, en la última reunión hubieron 23. Otra cosa a mejorar es el tema de la comida que es muy mala, hemos hablado con autoridades de Instituto Nacional de Rehabilitación. Son seres humanos, muchos viven en condiciones infrahumanas. No hay a veces agua para todos, se bañan con agua fría. Desde lo humano hay muchísimo para mejorar es la misma comida en verano que en invierno es una mala alimentación. Estas son cosas a mejorar y a revisar