Es la madre de Dios
para sentirla más cercana
en cada lugar el hombre
la nombró de forma diferente
En el pilar visitó al apóstol
En el monte Carmelo
los franciscanos pidieron su protección
en Betharram salvó a la niña de ahogarse
En la cruz se hizo madre nuestra
mi madre terrenal la acompaña
a diario pido su intercesión
a diario oro por ella
Sé dónde están
mas no sé cómo es
Sé que me escuchan
mas no sé si me ve
Desde el, aeropuerto de Tel Aviv iríamos directo a Nazaret
según el programa, sin embargo el padre Juan de la Custodia de Jerusalén, con
excelente criterio, incluyó un pequeño desvío para pasar por el monte Carmelo.
Allí se sitúa el convento Carmelita, donde se encuentra la basílica de Nuestra
Señora del Carmen.
A fines del siglo XII, probablemente después de la tercera
cruzada un conjunto de peregrinos europeos se establecieron en el monte para
vivir como ermitaños su vida cristiana, imitando al profeta Elías defensor de
la pureza de la fe. Construyeron un pequeño oratorio dedicado a la virgen María
madre de Jesús, tomándola como patrona del lugar. De ahí el nombre de Hermanos
de Santa María del Monte Carmelo.
Casi cincuenta años después muchos debieron
abandonar el sitio perseguidos por los sarracenos (término derivado de
habitantes del desierto, según la RAE, musulmanes y árabes).
La orden se
expandió y desarrolló en Europa, sufriendo algunas divisiones internas como los
“Carmelitas Descalzos” fundada por Santa Teresa en Ávila. La orden prosiguió
creciendo dando lugar a las cofradías del Escapulario del Carmen en varias
partes del mundo. Han vuelto a establecerse en el monte Carmelo a partir del
siglo XIX.
El escapulario es un signo que representa para algunos
cristianos el compromiso de segur a Jesús, como lo hizo María, abiertos a Dios
y a su voluntad.
En el altar mayor destaca la imagen de la virgen con el
niño. Ambos llevan un escapulario en su mano derecha.
Virgen del Carmen |
El grupo de viaje en el interior del Santuario |
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